Las ciudades costeras dejan hasta el 75% del fondo marino expuesto a la contaminación lumínica nociva


La expansión global de las ciudades costeras podría dejar más de las tres cuartas partes de su fondo marino vecino expuesto a niveles potencialmente nocivos de contaminación lumínica.

Un estudio dirigido por la Universidad de Plymouth, en el Reino Unido, demostró que, bajo cielos nublados y despejados, la cantidad de luz utilizada en el alumbrado público cotidiano impregnaba todas las áreas de la columna de agua.


Esto podría representar una amenaza significativa para las especies costeras. Investigaciones recientes muestran que la presencia de resplandor artificial puede interrumpir el uso de la brújula lunar cuando se cubren largas distancias.

Sin embargo, el estudio actual descubrió que el color de las longitudes de onda que brillaba en la superficie tenía una marcada diferencia en la cantidad de contaminación lumínica biológicamente importante que llegaba al fondo marino.

Muchos de los LED blancos que ahora se utilizan para iluminar los pueblos y ciudades del mundo usan una mezcla de longitudes de onda verde, azul y roja para generar su brillo. Las longitudes de onda verde y azul dejaron hasta 76% y 70% del área del fondo marino tridimensional expuesta a la contaminación lumínica respectivamente, mientras que la presencia de luz roja fue inferior al 1%.

La investigación, que también involucró a la Universidad de Bangor, la Universidad de Strathclyde y el Laboratorio Marino de Plymouth, se publica en Scientific Reports, una revista onine de los editores de Nature.

Es el primer estudio en el mundo que cuantifica el grado en que la luz artificial biológicamente importante prevalece en el fondo marino y podría, a su vez, tener un efecto perjudicial en las especies marinas.

Thomas Davies, profesor de conservación marina de la Universidad de Plymouth y autor principal del artículo, dijo: "Las áreas expuestas aquí no son triviales. Nuestros resultados se centraron en un área marina ocupada y demuestran que la luz de los centros urbanos costeros está muy extendida en la superficie marina, en la sub superficie y en el fondo marino de hábitats marinos adyacentes. Pero Plymouth sigue siendo solo una ciudad costera con una población de 240.000 personas”.

Agregó: "El 75% de las megaciudades del mundo ahora están ubicadas en regiones costeras y se proyecta que las poblaciones costeras se duplicarán en 2060. Por lo tanto, a menos que tomemos medidas ahora, está claro que la contaminación lumínica biológicamente importante en el fondo marino será probablemente global, generando un aumento en intensidad y extensión, y poniendo en peligro los hábitats marinos".

El estudio se centró en Plymouth Sound y el estuario de Tamar, que juntos forman una vía fluvial concurrida y albergan el puerto naval más grande de Europa occidental. Se llevó a cabo durante cuatro noches en 2018, cuando había poca o ninguna luz de luna, y la luz artificial azul, verde y roja brillaba en la superficie del mar durante condiciones despejadas y nubladas, y con marea baja y alta. Luego se usó una combinación de herramientas de mapeo y modelado de transferencia radiativa para medir la exposición en la superficie, debajo de la superficie y en el fondo marino.

Los investigadores están pidiendo una revisión más completa de los impactos totales de la contaminación lumínica costera, para tratar de mitigar los efectos más dañinos a medida que las ciudades costeras crecen a nivel mundial.

Recomendados

Seguir leyendo