Acerca de la cultura de la soledad
Los jóvenes, los hombres y las personas de sociedades
"individualistas" reportan niveles más altos de soledad, según un
estudio global a gran escala. El estudio, basado en las respuestas de más de 46.000
participantes en todo el mundo, es la primera investigación publicada que
proviene del Experimento de Soledad de la BBC. Las edades de los participantes oscilaron entre 16 y 99, y
los resultados muestran una disminución constante de la soledad a medida que
las personas envejecen.
Según los hallazgos, es más probable que un joven que vive
en una sociedad individualista, como el Reino Unido o los EE.UU., se sienta
solo que una mujer mayor en una sociedad colectivista, como China o Brasil.
El estudio fue realizado por las universidades Exeter,
Manchester y Brunel.
"Al contrario de lo que la gente puede esperar, la
soledad no es un problema exclusivo de las personas mayores", dijo Manuela
Barreto, de la Universidad de Exeter. "De hecho, las personas más jóvenes
reportan mayores sentimientos de soledad”.
Y agregó: "Dado que la soledad se deriva de la
sensación de que las conexiones sociales no son tan buenas como se desea, esto
podría deberse a las diferentes expectativas que tienen las personas más
jóvenes y mayores. El patrón de edad que descubrimos parece mantenerse en
muchos países y culturas".
Pamela Qualter, de la Universidad de Manchester, dijo:
"Con respecto al género, la evidencia existente es mixta. Existe la
conciencia de que admitir sentirse 'solo' puede ser especialmente estigmatizante
para los hombres. Sin embargo, cuando esta palabra no se usa en las medidas,
los hombres a veces informan más soledad que las mujeres. Esto es lo que
encontramos".
Utilizando las respuestas de la encuesta de 237 países,
islas y territorios, los investigadores pudieron llevar a cabo un análisis sin
precedentes de las diferencias culturales.
"Esto es particularmente importante porque la evidencia
de las diferencias culturales en la soledad es muy variada y la cultura puede
afectar las interacciones sociales reales y deseadas en direcciones
opuestas", dijo Barreto. "Además, se puede argumentar que admitir
sentirse solo también es más estigmatizante en las sociedades individualistas,
donde se espera que las personas sean autosuficientes y autónomas”.
Insistió: "Una vez más, nuestro uso de una medida que
no se refería directamente a la soledad nos permitió mostrar que las personas
que viven en sociedades más individualistas reportan más soledad que las
personas que viven en sociedades más colectivistas".
A la luz de la pandemia de COVID-19, Barreto dijo que se
debe prestar especial atención a cómo los cambios sociales podrían estar
afectando a los jóvenes.
"Aunque es cierto que las personas más jóvenes pueden
usar mejor la tecnología para acceder a las relaciones sociales, también se
sabe que cuando esto se hace como un reemplazo, en lugar de una extensión, de
esas relaciones, no mitiga la soledad", dijo.
Fuente: Universidad de Exeter