Nadie engorda por vivir cerca de un fast-food (ni adelgaza por vivir cerca de un gimnasio)



Un nuevo estudio de la Universidad de Lund en Suecia no ha mostrado correlación entre la obesidad y lo cerca que estás de restaurantes de comida rápida o gimnasios. Estudios de otros países han indicado previamente que estos factores pueden ser importantes en la obesidad adulta.

Se sabe que las áreas donde vivimos son importantes para nuestra salud. Por ejemplo, la obesidad es más frecuente en barrios desfavorecidos. Los barrios desfavorecidos generalmente se definen por bajos niveles socioeconómicos, por ejemplo, bajos ingresos promedio y altas tasas de desempleo.


La razón por la cual la obesidad es más frecuente en estos vecindarios ha sido un tema de interés tanto para investigadores como para formuladores de políticas públicas durante mucho tiempo. Las instalaciones comerciales, como establecimientos de comida rápida y complejos de actividad física, han atraído mucha atención y debate de investigación.

"Nuestro estudio a gran escala en Suecia, utilizando datos del registro nacional longitudinal de más de 1,5 millones de adultos, no encontró una asociación estadísticamente significativa entre estos dos tipos de instalaciones y la obesidad", explica Kenta Okuyama, del Centro para Investigación en Atención Primaria de Salud en la Universidad de Lund.

Los investigadores dicen que es poco probable que la disponibilidad de establecimientos de comida rápida o la falta de gimnasios sean causas de obesidad en adultos suecos.

"Aunque la reducción de los establecimientos de comida rápida o la introducción de instalaciones de actividad física podrían, en teoría, promover una alimentación saludable y el ejercicio, puede no ser muy eficaz en todos los países y regiones, porque los contextos varían según su cultura y estilo de vida, lo que puede afectar la frecuencia con que las personas utilizan estas instalaciones en su vida diaria", concluyó Okuyama.

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