La primera ciudad feminista

 
Giulia Carbonaro

 

El 27 de octubre, el Ayuntamiento de Glasgow, Escocia, respaldó por unanimidad una moción que establece que las mujeres deben estar en el centro de todos los aspectos de la planificación urbana, convirtiéndose en la primera ciudad del Reino Unido en adoptar el “urbanismo feminista”.

El urbanismo feminista aboga por un tipo de planificación urbana que promueva la inclusión y ponga las necesidades de las mujeres, las personas no binarias y de género fluido al frente de la forma en que pensamos sobre el paisaje urbano. Porque, tal vez como era de esperar, nuestras ciudades están lejos de ser neutrales en cuanto al género.

Académicas del urbanismo feminista argumentan que históricamente los hombres han sido los encargados de diseñar las ciudades en las que vivimos, y lo hicieron pensando en sus propias necesidades y hábitos, a menudo pasando por alto o dejando de lado los problemas de seguridad y accesibilidad que afectan a las mujeres y las minorías sexuales y de género.

Todos experimentamos las ciudades que habitamos y los espacios dentro de ellas de diferentes maneras, y factores como la identidad de género, los antecedentes, el origen étnico y la edad juegan un papel importante en la forma en que nos movemos por el paisaje urbano. Un hombre blanco heterosexual, un adolescente negro gay o una mujer discapacitada de 80 años de clase media experimentarán la ciudad de diferentes maneras.

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Pero nuestras ciudades no se construyeron pensando en las necesidades específicas de cada uno. Durante mucho tiempo, la neutralidad de género pasó a ser masculina.

"El Consejo [de Glasgow] señala que un enfoque de género neutral para el desarrollo de la ciudad no funciona, que las mujeres y las personas de géneros marginados tienen diversas necesidades que actualmente no se reflejan en la práctica y que se necesita un enfoque interseccional, inclusivo y respetuoso con el clima", dijo la concejala de Glasgow Green, Holly Bruce, quien impulsó la moción innovadora en la ciudad escocesa.

"El Concejo está de acuerdo en que para crear espacios públicos que sean seguros e inclusivos para las mujeres, y accesibles para todos los miembros de la comunidad, es fundamental que las mujeres ocupen un lugar central en todos los aspectos de la planificación, el diseño del ámbito público, el desarrollo de políticas y los presupuestos", añadió.

 

¿Cómo es una ciudad feminista?

Una ciudad feminista es aquella en la que se satisfacen las necesidades de todas las personas que viven en ella, no solo las de los hombres blancos, cis y sin discapacidad. En términos concretos, eso significa construir una ciudad donde todos, incluidas, entre otras, las mujeres, se sientan igualmente seguros y empoderados, y donde todos los grupos tengan el mismo acceso a los servicios.

Según la moción de Holly, las principales características de una ciudad con igualdad de género incluyen la accesibilidad para peatones, la proximidad a los servicios, los espacios públicos seguros y los espacios verdes abiertos.

"Estos factores no solo son importantes para las mujeres, son consideraciones clave para crear una ciudad más saludable y habitable para todos, con impactos positivos en términos de bienestar físico y mental y calidad del aire", dijo Bruce.

El Consejo de Glasgow descubrió que al abrir más espacios para las mujeres, éstas también tendrán acceso a más oportunidades, lo que conducirá a una mayor participación en reuniones políticas "y, en última instancia, a la representación electa de mujeres".

 

¿Cómo cambiará Glasgow?

"Para ser honesta, todavía no lo sé porque el objetivo de este enfoque es consultar con las mujeres y preguntarles qué quieren", dijo Bruce a Euronews Culture.

El Ayuntamiento de Glasgow ha decidido consultar al público antes de avanzar con cualquier cambio, preguntando a la ciudadanía qué medidas les gustaría ver implementadas en sus ciudades.

"Puedo decir que realmente me gustaría aceras más anchas y más luces en las calles, pero soy una mujer blanca, cisgénero y sin discapacidad, así que no sé lo que todos necesitan", dijo Bruce.

"Las mujeres jóvenes dijeron que quieren más iluminación en ciertas partes de los parques para que puedan viajar por la noche y también puedan pasar tiempo allí porque es un espacio libre y encantador para estar. Por supuesto, tenemos que ser muy cuidadosos y, como ambientalista, realmente quiero asegurarme de que no estemos perturbando toda la biodiversidad en nuestros parques".

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Un informe publicado a fines de 2021 por Young Women Lead (un grupo establecido por YMCA Escocia) después del secuestro y asesinato de Sarah Everard, en Londres, encontró que la mayoría de las mujeres y personas no binarias en Glasgow se sentían inseguras o incómodas en los autobuses y paradas, mientras que solo 5 de 214 personas encuestadas se sintieron seguras en el parque.

La introducción de más baños públicos es otro elemento que la ciudad escocesa analizará, dijo Bruce, ya que la pandemia reveló una falta de baños públicos que afecta de manera desproporcionada a las mujeres.

La concejala Bruce dijo que también seguirá el ejemplo de las ciudades que ya han realizado cambios en torno a la planificación urbana feminista. Viena, por ejemplo, ha introducido aceras más anchas que permiten a padres con cochecitos (así como a los usuarios de sillas de ruedas) andar por la ciudad sin quedarse constantemente atascados detrás de otros peatones, además de realizar cambios en su sistema de transporte e incluso en el idioma utilizado para comunicarse con el público. Otros proyectos para hacer que las ciudades europeas sean más inclusivas en materia de género están en curso en Barcelona, ​​España, y Umeå, Suecia.

Escocia se perfila como un faro del feminismo en Europa, después de aprobar una ley este verano que hizo gratuitos los productos para el periodo de menstruación.

Fuente: EuroNews/ Traducción: Dana Pascal

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