La evolución de los ojos de los perros
Acaso esto no se vincule
directamente con la antropología urbana, pero es sobre perritos, en las
ciudades hay perritos y, en fin, nos gustan los perritos. Es un hallazgo
interesantísimo acerca del proceso de domesticación de los perros, una subespecie
del lobo, que ocurrió hace unos 30.000 años. Desde entonces, perros y humanos evolucionaron
a la par.
Los perros desarrollaron nuevos
músculos alrededor de los ojos para comunicarse mejor con los humanos. Eso
indica una investigación liderada por la psicóloga comparativa Juliane
Kaminski, de la Universidad de Portsmouth. El trabajo compara la anatomía y el
comportamiento de los perros y de los lobos, y concluye que la anatomía facial
de los perros cambió a lo largo de miles de años con el objetivo específico de
comunicarse mejor con los humanos.
La investigación, publicada en Proceedings
of the National Academy of Sciences, encontró que la musculatura facial de
perros y lobos es similar, excepto por encima de los ojos. Los perros tienen un
músculo interno que les permite elevar intensamente su ceja interna; los lobos
no tienen ese músculo ni hacen ese gesto.
“La evidencia es convincente respecto
a que los perros desarrollaron un músculo para levantar la ceja interior luego
de que fueron domesticados a partir de los lobos”, dijo Kaminski. “También
estudiamos el comportamiento de perros y lobos, y cuando los expusimos ante humanos
durante dos minutos, los perros levantaron sus cejas más, y con mayor
intensidad, que los lobos”.
Estos hallazgos, continuó Kaminski,
podrían explicarse a través de parámetros evolutivos. El gesto de levantar las
cejas les da a los perros un aspecto más amigable y cercano a los humanos; esto
pudo contribuir en la selección durante el proceso de domesticación. Los “ojos
de cachorro” fue una característica que consiguió mantenerse de generación en
generación hasta volverse un rasgo dominante.