“El tiempo de Notre-Dame de París no es el tiempo de Twitter”
“Vivimos en una sociedad de la aceleración, pero lo primero
que debemos hacer es tomarnos un poco de tiempo”, explica el arquitecto y
urbanista francés Jacques Ferrier en Le Point. “El tiempo de Notre-Dame de París
no es el tiempo de Twitter. Primero debemos darnos tiempo para pensar en lo que
debería ser el proyecto, en su naturaleza y alcance. ¿Es un proyecto puramente
arquitectónico y técnico? ¿Se limita solo al edificio? Y démosle algo de tiempo
al patio también. Cinco años, me parece muy corto para tal trabajo. Este
proyecto puede ser un evento en sí mismo. Pensemos en la Sagrada Familia de
Gaudí en Barcelona. ¡Qué maravilla visitar esta catedral en construcción!”.
Y es que los debates por la reconstrucción de la Catedral
Notre-Dame, tras el incendio de abril de este año, no se detienen. Algunos —en
especial funcionarios públicos y promotores turísticos— demandan que la construcción
se acabe de inmediato. Otros —en especial arquitectos, urbanistas e
historiadores del arte— insisten en que los tiempos de la política no son los
tiempos del trabajo artesanal. Ni los tiempos de Twitter, como dice Ferrier, que
hasta hace unos meses estuvo ocupado con la reestructuración de las arènes
Francis San Juan.
“No es que quiera que la reconstrucción dure un siglo, pero
creo que el momento de la construcción puede ser un nuevo punto culminante de
la larga historia de Notre-Dame”, agrega Ferrier. “Un momento de rara
intensidad que dejaría ver una empresa colectiva que moviliza a artesanos y
compañeros de toda Francia y Europa. Una visión dinámica y educativa que daría
vida, con medios contemporáneos, al formidable proyecto inicial. Usemos las
tecnologías actuales para hacer que este sitio sea accesible para millones de
visitantes que de alguna manera se encontrarían ‘comprometidos’ en esta aventura
de reconstrucción. Una forma extraordinaria de proyectar tanto en el pasado
como en el futuro. La relación arquitectura-sociedad se ha vuelto muy distante.
Este proyecto es una oportunidad increíble para mostrar la verdadera
importancia de la transmisión mediante la combinación de inteligencia y fuerza,
innovación y continuidad de los conocimientos. El proyecto del nuevo marco de
madera sería el corazón y la prueba”.
Y concluye: “Este marco de madera no puede ser reconstruido
de manera idéntica. Estos no son los mismos materiales, ni las mismas
restricciones, ni los mismos estándares de seguridad contra incendios, es
obvio. Nos vemos obligados a repensar de cero: hagámoslo con audacia y
ambición. Imagina la estructura más ligera posible y realiza el sueño de los
constructores de la Edad Media y los constructores de todos los tiempos. Vamos
a hacerlo mejor con menos. Y responderemos en la transición a las expectativas
de una sociedad sostenible que requiere frugalidad en la construcción. Y, por
supuesto, hagamos accesibles estos áticos. ¡Démosles a todos la oportunidad de
convertirse en los personajes de Notre-Dame del Paris de Víctor Hugo!”.