Boris Cyrulnik: “Es imposible hacer un buen duelo en estas circunstancias”
“Es imposible hacer un buen duelo en estas circunstancias”, comentó
en una entrevista, a propósito de la
pandemia de Covid-19, el neurólogo y etólogo francés Boris Cyrulnik, nacido en
1937, autor de decenas de libros de psiquiatría, responsable de la emergencia
del concepto de resiliencia. “Estamos avergonzados y culposos por ‘abandonar’ y
dejar atrás a los que queremos . Estamos privados de besar y abrazar a nuestros
seres queridos; eso se parece a una forma de abandono y nada se puede hacer. Se
han visto llamadas o videollamadas, facilitadas por los doctores para que los
pacientes puedan despedirse de su familia. Es un nuevo ritual: es mejor que
nada y ayuda un poco al duelo”.
Y agregó: “La resiliencia solo será posible si después del
trauma somos capaces de empezar de nuevo y darnos un nuevo tipo de desarrollo.
Ahora todavía estamos lidiando con el virus, más tarde podremos hablar de
resiliencia y solo dependerá de los factores de protección que hemos tenido
antes del confinamiento: fuertes redes afectivas, herramientas como el
lenguaje, una buena escuela, un salario, una vivienda agradable. Para quienes
hayan tenido eso, tras el confinamiento y el posconfinamiento será más fácil
comenzar un proceso de resiliencia; para los otros, para los que ya estaban en
un contexto de vulnerabilidad, maltrato, malos empleos, violencia familiar y
hacinamiento, el confinamiento es muy difícil y la resiliencia será improbable.
Puede suceder, pero será muy difícil”.
También comentó: “Es la primera vez que estamos arruinando
la economía para salvar a algunos miles de personas. Es lo contrario a lo que
pasó en siglos anteriores, en los que elegíamos la economía por sobre la vida.
Esta es la primera vez que elegimos parar todo y echar abajo la economía para
preservar vidas; por supuesto, no es lo mismo para las personas ricas que para
los pobres, y por lo tanto, después de esto, aumentará dramáticamente la
desigualdad”.
—¿Y cómo lidiar con el
trauma cuando no existen factores de protección?
La única manera de lidiar con el trauma es estar acompañados
y sostenidos: la familia y los amigos funcionan como tranquilizadores, son
redes que pueden funcionar como calmantes. Además, es importante darle un
sentido a lo que sucedió y a lo que atravesamos. El sentido que le damos a un
evento resignifica el modo en que lo vivimos y sufrimos.
—¿Es posible aplicar
este concepto de resiliencia a sociedades y países?
—Absolutamente. En el caso de Argelia, los Balcanes Medio
Oriente, por ejemplo, cada una de sus distintas poblaciones es prisionera del
pasado. Es como el síndrome psicotraumático; cuando sufrís de eso, siempre
estás pensando en lo mismo, rumiando los mismos temas: por qué fui herido, por
qué fui abandonado, por qué me pasó lo que me pasó. Cuando somos prisioneros
del pasado se produce una repetición, nuestra alma está invadida completamente,
día y noche, y esa es la definición del síndrome psicoatraumático. Es un
monólogo interno que no termina nunca y una guerra puede ser gatillada, como
sucedió en los Balcanes entre cristianos y musulmanes, por un suceso que tuvo
lugar varios siglos atrás.
—¿Pero es posible
olvidar el pasado cuando nos ha causado sufrimiento?
—No, no es posible olvidar el pasado, pero es posible
liberarse del pasado intentando otras formas de comprensión. No es posible
olvidar el pasado, pero sí es posible trabajar sobre las heridas de ese pasado.
Fuente: LN