Visión Cero, teoría y práctica
Cuando Paul O'Neill asumió como el nuevo director ejecutivo de Alcoa en 1987, se encontró con una empresa industrial con trabajadores descontentos, un precio de acciones a la baja y un historial de seguridad mediocre: casi todas las plantas de Alcoa tenían al menos un accidente por semana. En lugar de embarcarse en un plan de veinte puntos para cambiar la empresa, O'Neill se centró incansablemente en una sola cosa: la seguridad de los trabajadores. Estableció una meta simple e inequívoca de cero: cero accidentes industriales, cero muertes y cero días de trabajo perdidos. Cuando dejó la empresa trece años después, Alcoa se había convertido en una de las empresas industriales más seguras del mundo, con una tasa de lesiones de solo una vigésima parte del promedio de Estados Unidos.
Alcoa también había cambiado en otros aspectos. Las relaciones entre los trabajadores y la gerencia habían mejorado, la productividad había aumentado, la innovación de productos y procesos estaba prosperando y los ingresos netos de Alcoa se quintuplicaron entre 1987 y 2000.
Esta historia se describe en el excelente libro de Charles Duhigg, The Power of Habit, de 2012. En el marco de Duhigg, centrarse en la seguridad de los trabajadores fue el "hábito clave" que desencadenó una transformación total de todo el negocio de Alcoa.
Las ciudades y las empresas son, por supuesto, cosas muy diferentes, pero la mayoría de las grandes ciudades de hoy tienen mucho en común con la Alcoa de 1987. Son enormemente complejas y tienen un bajo rendimiento en innumerables formas. Y moverse en ellas puede ser inseguro; 43.000 personas murieron en accidentes de tránsito de vehículos motorizados en los Estados Unidos en 2021.
Visión Cero: la teoría
En 1995, ocho años después de la llegada de Paul O'Neill a Alcoa, nació en Suecia el concepto Visión Zero. Visión Zero, que desde entonces ha sido adoptado por cientos de ciudades de todo el mundo, es un compromiso y un enfoque para eliminar las muertes y lesiones graves por accidentes de tránsito. Destila los complejos desafíos de mejorar la forma en que nos movemos en nuestras ciudades en una meta simple e inequívoca de cero. El objetivo es tan simple que está justo ahí en el nombre. Ni Visión Cinco ni Visión Cuarenta y Tres Mil. Visión Cero.
📢Suscríbete a nuestro newsletter semanal.
Visión Cero puede ser para nuestros sistemas de transporte lo que el enfoque único de O'Neill en la seguridad de los trabajadores fue para Alcoa: el hábito clave que desencadena un cambio integral. Si mantenemos a las personas seguras en y alrededor de nuestras calles y carreteras, muchas otras cosas buenas vendrán por el camino (juego de palabras intencionado). Las ciudades Visión Cero reducen el tráfico de vehículos, lo que atrae a más ciclistas y peatones a la red de calles, lo que hace que nuestro sistema de transporte sea más equitativo y asequible, al tiempo que reduce el ruido y la contaminación del aire. Las “Calles Completas” hacen de nuestras calles una parte integrada de nuestros vecindarios, no un conducto de un solo uso dedicado al viaje rápido en automóvil. Estas calles fortalecen a las comunidades al hacer que las calles y los espacios públicos sean más atractivos y activos. La infraestructura verde de aguas pluviales, como jardines de lluvia y pavimento permeable, se puede integrar en el diseño de Calles Completas para reducir la escorrentía de aguas pluviales. Hacer que nuestras calles sean seguras ―no solo más seguras, sino que sean seguras― exige un enfoque amplio que toque todos los aspectos del sistema y no deje piedra sin remover.
El enfoque de seguridad de Visión Zero y O'Neill en Alcoa comienza con el mismo principio. Ya sea un operador de máquina o un ciclista, una fundición o una intersección concurrida, un enfoque ético exige que prioricemos la seguridad de las personas. Es fácil imaginar que si Paul O'Neill hubiera sido alcalde o planificador de transporte en lugar de director ejecutivo de Alcoa, tal vez él y no los suecos Claes Tingvall y Maria Krafft habrían creado Visión Cero.
Visión Cero: la práctica
La rendición de cuentas bajo Visión Cero no podría ser más simple. ¿Hay muertes de tráfico o lesiones graves? Si es así, sigue trabajando para que el sistema sea más seguro.
Desafortunadamente, demasiadas ciudades Visión Cero han visto un aumento en las muertes por accidentes de tráfico, incluida mi propia San Francisco. El experto en ciudades transitables Jeff Speck comentó que "aquí en los Estados Unidos, Visión Cero no puede evitar sentirse como una broma de mal gusto". Los propios Tingvall y Krafft de Suecia observaron que "versiones débiles y diluidas de Visión Cero" podrían amenazar el concepto a nivel mundial.
Si los accidentes en Alcoa hubieran aumentado bajo la supervisión de O'Neill, probablemente lo habrían despedido, o al menos lo habría destituido como director ejecutivo ineficaz. Los claros y agresivos objetivos de seguridad en Alcoa tenían que ser respaldados por acciones concretas y un seguimiento, refuerzo y ajuste continuos. A aquellos rezagados de Visión Cero, con aspiraciones pero sin resultados finales dignos de mención, debemos exigirles más.
Hacer de Visión Cero un hábito clave
¿Existe un “Alcoa” de ciudades Visión Cero? Hay varios, algunos de los cuales no son sorprendentes (Oslo y Helsinki, con cero muertes de peatones en 2019) y otros que son inesperados, como Hoboken, Nueva Jersey, una ciudad de 60.000 habitantes que no tuvo una muerte por accidente de tráfico en más de cuatro años. Oslo y Helsinki adoptaron enfoques de arriba hacia abajo para hacer que las calles sean seguras, incluidos límites de velocidad bajos, diseños de calles que priorizan la seguridad sobre el tráfico en movimiento, importantes espacios libres de automóviles, redes integrales de bicicletas y transporte público robusto.
Entonces se puede hacer. Pero nosotros en los Estados Unidos debemos tomar Visión Cero mucho más en serio, con un fuerte compromiso de los alcaldes y concejos municipales junto con un seguimiento incesante. Esto no solo salvará vidas, aunque eso es crítico en sí mismo. En términos más generales, un enfoque vigoroso en la seguridad vial puede ser el hábito clave que desencadena una miríada de otros cambios positivos. Visión Cero, cuando se implementa de manera efectiva, puede hacer mucho más que eliminar la violencia del tránsito. Puede transformar nuestras ciudades para mejor.
Fuente: 15City/ Traducción: Horacio Shawn-Pérez