¿Los videojuegos son como novelas?
¿Los videojuegos son como las novelas? Tal vez no
exactamente, pero como afirma el estudioso de la literatura Eric Hayot,
"cualquier comprensión de los videojuegos que no incluya la novela será
necesariamente incompleta". Los videojuegos están influenciados por formas
más tradicionales de narración, pero también influyen en la narración. Y
rastrear su historia descubre algunas formas inusuales en que los videojuegos
trabajaron con las ideas convencionales de ficción.
Las primeras investigaciones sobre videojuegos tendieron a
subrayar sus diferencias con la narrativa tradicional. Hayot escribe que
"los juegos eran tan diferentes de las novelas, las películas o el drama
que cualquiera que buscara ubicarlos en esa historia estética más
larga estaría intentando 'colonizar' el nuevo medio". Y esto venía de
aquellos que defendían los juegos. Tal vez eso fuera cierto para juegos como
Tetris o Super Mario Bros., donde las "estructuras cinestésicas e
interactivas", es decir, correr, saltar y girar, eran el punto principal.
Pero como cualquier otro medio, es difícil colocarlos a todos en un solo cuadro
o darles a todos una definición similar. Como señala Hayot, "muchos
videojuegos involucran historias, lo suficiente como para que tratar de pensar qué
hacen o son los juegos, culturalmente hablando, sin saber cómo funciona la
narración de historias, resulte bastante extraño".
Tomemos como ejemplo la película Livin’ Da Dream de Spike Lee de 2015, una película de noventa
minutos que la investigadora de videojuegos TreaAndrea M. Russworm describe
como “un melodrama familiar negro”. Que Lee, un cineasta prolífico, haga una
película no es noticia. Lo que hizo que este fuera tan diferente fue su
inclusión en un videojuego. Los medios chocan en lo que Russworm señala como
una interrupción intencional de "los límites entre los videojuegos y el
cine, el juego y el público". La película aparece en el modo
"MyCareer" de NBA 2K16 y "es algo que centralizará una narrativa,
o como Lee le dice a su audiencia, esta vez el modo contará con su tipo de
narración". Como explica Russworm, los elementos del juego/película
“impiden cualquier intento de afectar la narrativa”, por lo que no es un juego
o una película, sino un tipo diferente de narración.
Aunque los primeros videojuegos, como Pong, pueden haber
carecido de lo que pensamos de una narrativa, los juegos "pertenecen a una
historia más larga de narración", escribe Hayot. Claro, es solo una pelota
blanca que rebota de paleta en paleta a través de una pantalla pixelada, pero
se basa en tradiciones anteriores. “La interacción fue un modo de historia
durante siglos”, explica Hayot. Y como escribe Russworm, la "sinergia
entre el juego y el cine borra muchas de las distinciones formales
tradicionales entre los dos medios". Los videojuegos no son solo su propia
forma de contar historias, sino que se basan continuamente en otros, creando
una nueva forma de pensar sobre el oficio. Como explica Hayot, “cualquier
comprensión verdadera de lo que está haciendo la estética narrativa en general
es imposible si no entendemos también el trabajo que están haciendo los
videojuegos en ese frente”.
Fuente: Jstor