La locura por la bossa nova
¿Qué se necesita para que un baile despegue? En la era de TikTok, podría ser un sonido pegadizo y algunos influencers destacados. La etnomusicóloga Kariann Goldschmitt explora la misma pregunta en referencia al repentino aumento de la popularidad de la bossa nova en los Estados Unidos a mediados de la década de 1960.
Goldschmitt escribe que la música conocida como bossa nova ("nueva ola" o "nueva tendencia" en portugués) nació en la década de 1950 en una zona rica de Río de Janeiro. Músicos como João Gilberto, Antônio Carlos Jobim y Vinícius de Morãe transformaron la música de samba afrobrasileña para adaptarla a los gustos de una élite brasileña cosmopolita. El sonido se mezcló con influencias globales, incluido el jazz "cool" estadounidense y el impresionismo francés. Quitó el énfasis en los ritmos bailables y la melodía vocal de la samba en favor de una mayor complejidad armónica y lírica.
La bossa nova llegó por primera vez a Estados Unidos a lo grande con el guitarrista de jazz Charlie Byrd, quien escuchó el estilo y recogió algunas grabaciones en una gira por Sudamérica patrocinada por el Departamento de Estado. Junto con el saxofonista Stan Getz, Byrd grabó el álbum Jazz Samba de 1962, reelaborando el sonido Bossa Nova para los gustos de los fanáticos del jazz estadounidenses. La industria de la música estaba asombrada. La revista Billboard preguntó: "¿Es la Bossa Nova el nuevo Twist?"
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Pero, para ser una sensación como el twist, la música necesitaba una canción icónica y un baile que la acompañara. Billboard informó que "muchos hombres de la industria discográfica pop se pasan las noches tratando de idear una combinación de baile discográfico". Un problema era que la mayoría de las versiones de bailes de bossa nova tomaban algún tiempo para aprenderse. Otra, que eran bailes de parejas en los que el hombre dirigía a la mujer.
“Quizás fue porque el twist y la bossa nova eran tan diferentes (uno alteraba las jerarquías de género y clase social y el otro las restauraba) que la bossa nova estaba condenada a no cumplir con las expectativas de la industria”, escribe Goldschmitt.
Puede que la bossa nova no haya deslumbrado a la juventud, pero se convirtió en un símbolo de sofisticación entre las personas más poderosas del país. En enero de 1963, una columna cultural del New York Times informó que figuras de la administración Kennedy, incluidos el secretario de Estado James Rusk y el secretario de Defensa Robert McNamara, “simplemente no vendrían a la Casa Blanca a escuchar a [el líder de una banda popular] Fred Waring. Tienes que darles Sandburg, Shakespeare, bossa nova, Leonardo da Vinci”. A fines de 1963, los productos, desde cortes de cabello hasta suéteres de cachemira y helados, usaban el término "bossa nova" para transmitir sofisticación.
Sin embargo, con el tiempo, la difusión del estilo de música y baile socavó su imagen de lujo exclusivo. Goldschmitt señala que este proceso fue acelerado por la gran popularidad de una versión de la canción de bossa nova "The Girl from Ipanema" de Stan Getz y la cantante Astrud Gilberto, que se convirtió en objeto de parodia en 1966. La bossa nova no desapareció, pero salió del centro de atención nacional al igual que el sonido de TikTok del mes pasado.
Fuente: Jstor/ Traducción: Maggie Tarlo
