El primer metro de Bangladesh
Dhaka, la capital de Bangladesh, ahora tiene su primer
metro, un proyecto financiado por Japón que tiene como objetivo facilitar los
desplazamientos en una de las ciudades más congestionadas del mundo.
La primera ministra Sheikh Hasina inauguró una sección del
proyecto ferroviario urbano de más de 20 kilómetros, conocido como Línea 6. La
línea conecta la zona norte de Dhaka con un centro de oficinas gubernamentales
y hospitales en el medio. Eventualmente atravesará la ciudad hasta el distrito
financiero de Motijheel en el sur.
Si bien es probable que el proyecto genere cambios
significativos en la forma en que las personas viajan en Dhaka, su inauguración
también brindará un impulso político muy necesario al gobierno de Hasina. Con
elecciones previstas para enero de 2024, la líder y su partido están bajo
presión a medida que disminuyen las reservas de divisas extranjeras de la
nación del sur de Asia y lucha contra la inflación y las crisis energéticas.
El tren del metro "agregó otra pluma" a la gorra
de Bangladesh y es "otro hito en el desarrollo", dijo Hasina en la
ceremonia de apertura. Ella fue la primera pasajera en viajar en el tren en
medio de estrictas medidas de seguridad.
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En Dhaka, con 10,3 millones de personas en 305 kilómetros
cuadrados, la velocidad promedio de conducción se redujo a menos de 7
kilómetros por hora en este momento desde los 21 kilómetros por hora de hace diez
años. Dadas las tendencias actuales, un informe del Banco Mundial estimó que
podría bajar hasta 4 kilómetros por hora, más lento que caminar.
“Es un desarrollo extremadamente importante para una ciudad
como Dhaka”, dijo en una entrevista Martín Rama, consultor de la presidencia
del Banco Mundial y ex economista jefe regional para el sur de Asia. “Si miras
el caso de India, en muchas ciudades, cambió mucho la forma de ir a trabajar.
Es un medio de transporte seguro, por ejemplo, para las mujeres, lo que en el
sur de Asia no es trivial”.
Al mismo tiempo, Rama dijo que sería "ingenuo pensar
que los problemas de congestión desaparecerán" inmediatamente porque cada
vez que un país construye infraestructura de transporte público y agrega más
capacidad, el 90-95% del espacio vial liberado se ocupa con tráfico adicional.
La congestión del tráfico desperdicia alrededor de 3,2
millones de horas de trabajo cada día y le cuesta a la economía de Bangladesh
miles de millones de dólares cada año. Dhaka es la séptima menos habitable en
una lista de 172 ciudades del mundo en el Índice de Habitabilidad Global de la
Unidad de Inteligencia de The Economist para 2022.
“Cuanto más grande es tu ciudad, más tiempo pasas
normalmente viajando”, dijo Rama. “Así que es un costo de congestión que resta
valor a lo que la ciudad tiene para ofrecer”.
Bangladesh aprobó un fondo de 219.850 millones de taka (2100
millones de dólares) para el proyecto de la Línea 6 en 2012, y Japón proporcionó
165.950 millones de taka en ese momento. Posteriormente, el costo escaló a
334.720 millones de taka, cuando las autoridades agregaron una nueva sección
que une el metro con Kamalapur, la estación central de trenes que conecta Dhaka
y el resto del país.
Japón también está financiando otras dos líneas ferroviarias
urbanas en Dhaka. Cuando se completen, se proyecta que tres líneas de metro
transportarán dos millones de pasajeros por día, según el sitio web de la
Agencia de Cooperación Internacional de Japón.
El tren del metro de Dhaka se terminó seis meses después de
que Hasina inaugurara el puente fluvial más largo del país, con una extensión
de más de 6 kilómetros sobre el río Padma. Se espera que eso conecte a 80
millones de personas, la mitad de la población del país, uniendo el suroeste
con el noreste.
Fuente: CityLab/ Traducción: Horacio Shawn-Pérez