Florida celebró su gran feria de armas sólo tres días después de la matanza en la escuela de Parkland
Por Irina Schuster
Sólo tres días después de la matanza en la Escuela
Secundaria Marjory Stoneman Douglas, en Parkland, Florida, en la que un
muchacho de 19 años llamado Nikolas Cruz mató a 17 personas (14 estudiantes de
entre 14 y 18 años, y 3 miembros del staff educativo) que estaban en clase, sólo tres
días después, abrió sus puertas El Show de Armas de Florida (Florida Gun Shows), una gran venta de
armas con más de 600 modelos en exhibición. La feria, por supuesto, fue un
éxito. ¿Y cuál fue el arma más solicitada? El fusil semiautomático AR-15, claro,
el mismo que usó Cruz para asesinar a sus ex compañeros de escuela. Y el que
habitualmente aparece en tiroteos masivos en colegios, shoppings, oficinas,
etc.
“Disfrute de un enorme abanico de armas de fuego, munición,
cuchillos, y mucho más”, anunciaron, alegres, las publicidades de la feria. Y
recordaron: los niños menores de 12 años no pagan.
Estas superposiciones de eventos no son extrañas en las
ciudades estadounidenses. Llaman la atención, se las menciona en las noticias,
alguien dice “qué mal gusto” o “el país se está yendo a la mierda”, pero
entonces la vida sigue. Hay un argumento increíble que se oye con regularidad y
que en estos días volvió a oírse con fuerza: la masacre de Parkland pudo
haberse evitado con un arma. Si un docente, un alumno, un conserje, la madre de
un estudiante, su abuela, si alguien que pasaba por la calle hubiera estado
armado con un AR-15 le habría disparado al agresor y no estaríamos lamentando
la pérdida de 17 vidas. En serio. Un vendedor del Show de Armas de Florida lo
dijo muy bien: no sólo no hubo menos asistentes a la feria, sino más, en especial
niños llevados por sus padres.
La masacre de Parkland no desalentó a los compradores, sino
que los azuzó, fue un excelente motivador para mover las ventas. Muchas
personas, quizás la mitad de país, quizás un poco menos o quizás un poco más,
verdaderamente creen que la solución al problema de las armas es comprar más
armas. Para protegerse, dicen, mientras las
ferias llegan a tu ciudad. ¡Menores de doce años, gratis!