Más copiones por la pandemia
Como es bien sabido, los exámenes, las pruebas de evaluación
y los trabajos académicos son los instrumentos más utilizados en la enseñanza
superior para valorar la adquisición de competencias, habilidades y
conocimientos por parte de los estudiantes. Los resultados académicos son
usados como indicadores del éxito del alumnado, siendo determinantes, por
ejemplo, para finalizar un curso, para poder promocionar a un nivel superior
del sistema educativo, para obtener becas y títulos académicos, etc. Estos resultados
también influyen a la hora de encontrar empleo y definir el estatus de las
personas.
Desgraciadamente, son numerosos los estudiantes que toman
atajos ilegítimos para superar las pruebas de evaluación: copiar de chuletas en
exámenes, plagiar trabajos, copiar de compañeros en el transcurso de pruebas
escritas, falsificar datos en trabajos académicos, son algunos ejemplos de
conductas deshonestas del alumnado.
La extensión de la
deshonestidad académica
La extensión de la deshonestidad académica genera múltiples
interrogantes sobre la idoneidad de múltiples aspectos del sistema. No solo
cuestiona la validez de las calificaciones y la credibilidad de los
certificados y titulaciones, sino que además genera descrédito y desconfianza
hacia las instituciones educativas.
Por otra parte, este tipo de comportamientos puede tener
graves consecuencias sociales: se ha comprobado que existe una relación entre
la deshonestidad académica y la profesional. Las evidencias muestran que los
estudiantes que han actuado fraudulentamente en entornos académicos presentan
más posibilidades de llevar a cabo conductas deshonestas en su futuro entorno
laboral.
El cuestionamiento de la credibilidad de determinadas
prácticas en la enseñanza superior quizás se haya visto acrecentado por las
circunstancias impuestas por la COVID-19, que han forzado a la adopción de
modelos didácticos basados en la enseñanza y las evaluaciones en línea.
En este marco, las instituciones educativas se han visto
impelidas a articular un modelo que garantice que el seguimiento de los
estudios en formato digital a distancia no comprometa sus estándares de
calidad.
Aumento de la
preocupación por el fraude en los exámenes
La adaptación del sistema educativo universitario español al
contexto de la pandemia ha supuesto, entre otras cosas, un aumento de la
preocupación por el fraude en los exámenes; inquietud que se ha traducido en la
elaboración de guías y recomendaciones por parte de las autoridades políticas y
académicas sobre procedimientos de evaluación no presencial.
Desde el equipo de investigación “Educación y Ciudadanía”,
de la Universidad de las Islas Baleares, hemos llevado a cabo un estudio basado
en analíticas de búsqueda en internet para conocer el nivel de interés por los
rastreos relacionados con la copia en exámenes durante la pandemia; en pocas
palabras se pretendía conocer qué, cómo y cuánto se busca en Internet acerca de
copiar en exámenes durante la pandemia.
Mediante el programa SEMrush identificamos 94 descriptores
usados en España durante 2020 para realizar búsquedas orgánicas en Google sobre
copiar en exámenes. El total de búsquedas generadas por el conjunto de descriptores
considerados supone una media de casi 35 000 búsquedas orgánicas mensuales
sobre copiar en pruebas de evaluación, lo que genera un volumen cercano a las
420 000 para todo 2020.
Las 94 palabras clave se codificaron en 5 categorías,
obteniendo como resultado que el mayor porcentaje de búsquedas se ha centrado
en localizar información acerca de cómo copiar. El segundo grupo de búsquedas
más frecuentes se agrupa en torno a conceptos genéricos, mientras que los otros
tres se refieren, por este orden, a búsquedas de información sobre dispositivos
electrónicos para copiar durante exámenes, sobre artificios no electrónicos
para la copiar y, finalmente, sobre aplicaciones, programas y páginas para
copiar en los exámenes.
A continuación, a partir de los datos extraídos de Google
Trends, también analizamos la evolución en los 5 últimos años del interés en
las búsquedas de 4 descriptores: dos relacionados con la copia en exámenes en
general (“Copiar examen” y “Chuletas examen”) y otros dos relacionados con la
copia en pruebas online (“Copiar online” y “Copiar examen online”).
El resultado obtenido muestra que las tendencias de búsqueda
de los conceptos relacionados con la copia en exámenes online se incrementó de
manera significativa durante 2020, duplicando y triplicando en algunos casos el
interés por estos temas si se compara con las búsquedas realizadas en los 4
años anteriores.
Finalmente, se indagó acerca de cómo se comportaron las
tendencias de búsqueda de las cuatro palabras clave a partir de los datos de Google
Trends solo en el año 2020 diferenciando dos periodos: el de estado de alarma
marcado por el confinamiento domiciliario de la población española (entre el 14
de marzo y el 21 de junio, 15 semanas) y el periodo fuera del estado de alarma
(37 semanas).
Conclusiones del
estudio
Los resultados ponen de manifiesto la existencia de
diferencias significativas en la búsqueda de las palabras clave seleccionadas:
durante la etapa de confinamiento la tendencia de búsqueda de las palabras
clave “Copiar online” (interés medio de 63 puntos durante el confinamiento
frente a 12 puntos fuera del confinamiento), “Copiar examen online” (interés de
búsqueda de 42 puntos durante el confinamiento frente a 3 puntos el resto de
semanas) y “Copiar examen” (48 puntos durante la cuarentena y 13 el resto de
semanas) fue significativamente superior al resto de semanas del año.
Los datos obtenidos ponen de manifiesto que en el contexto
del COVID-19 se produjo en España un auge importante del interés por las
búsquedas en internet sobre la copia en los exámenes, especialmente en la
modalidad online.
En general, los resultados de nuestro trabajo apuntan a que
la honestidad académica en la España de la COVID-19 no salió muy bien parada.
Deberíamos preocuparnos: como acertadamente señaló Moreno) hace ya bastantes
años, las instituciones educativas son el primer banco de pruebas de la corrupción
y los comportamientos deshonestos.
Fuente: The Conversation