Cómo la pandemia transformó el periodismo digital
En la última década, los teléfonos inteligentes y la tecnología móvil alteraron las salas de redacción, transformando la recopilación de noticias, la transmisión en vivo y la distribución de contenido. Usando un iPhone 4s en la Universidad de Sheffield en 2011, fui uno de los primeros periodistas móviles en el Reino Unido. A lo largo de mi carrera transmitiendo en vivo, desde zonas de guerra en Irak hasta tornados en los Estados Unidos, la tecnología móvil fue el vehículo principal para capturar, seleccionar y distribuir contenido empaquetado y en vivo.
Ahora, el mundo de los medios de comunicación cambió nuevamente debido a la pandemia de Covid-19, con nuevos desafíos, diferentes restricciones y enfoques innovadores de narración.
La investigación realizada por periodistas y académicos de todo el mundo confirma que la tecnología y las tendencias sociales están impulsando cambios en cómo y dónde se crean y consumen las noticias. Estos cambios tuvieron un impacto en la forma en que operan los periodistas, es decir, les permitieron trabajar solos o de forma remota. Los requisitos de los reporteros también se modificaron, y se espera que las habilidades digitales y las redes sociales sean la norma.
Algunas de las tendencias periodísticas de teléfonos inteligentes que estaban ganando impulso antes de Covid se aceleraron durante la pandemia. Esto significa una mayor autonomía para los reporteros, pero también más presión y responsabilidad, más formas de transmitir en vivo y una mayor participación de la audiencia en el ciclo informativo.
Autonomía y libertad
Las salas de redacción se achicaron en el Reino Unido y Estados Unidos durante los últimos quince años. En los periódicos, por ejemplo, los editores tuvieron que afrontar la caída vertiginosa de las ventas de productos impresos, lo que les obligó a adoptar nuevas plataformas y tecnologías. Con menos roles específicos y la clave de múltiples habilidades para sobrevivir en la industria, muchos reporteros se convierten en videógrafos, editores y productores de redes sociales, todo en uno.
Ahora se está pidiendo mucho más a los periodistas digitales y de radiodifusión, pero con eso vino una mayor libertad para obtener y crear historias. Menos editores, videógrafos, técnicos de iluminación y sonido significan que los periodistas tienen más control sobre la forma en que tejen y distribuyen sus noticias. A esto se suma la eliminación de los "guardianes" tradicionales de las relaciones públicas y el surgimiento de figuras conocedoras de los medios de comunicación que comprenden la importancia de ser accesibles a través de las redes sociales y de relacionarse directamente con los periodistas.
El estudioso de los medios de comunicación holandés Mark Deuze advirtió contra este cambio de roles especializados, describiéndolo como “dejar las redacciones llenas de sillas vacías”. Deuze cree que pedir menos periodistas da como resultado una pérdida de identidad, trabajo en equipo, tutoría y orientación.
En el curso de mi investigación, entrevisté a más de cuarenta periodistas en India, Suiza, Estados Unidos y el Reino Unido entre 2018 y 2021. Todos tenían la misma preocupación: si bien esta libertad era bienvenida, los reporteros temían que la falta de apoyo ejerciera presión sobre su capacidad para recopilar historias y crear contenido.
Habilidades de reportero
Después de la pandemia, se espera que muchos periodistas se centren en el periodismo móvil y desarrollen nuevas habilidades en tecnologías de teléfonos inteligentes y se enfrenten a nuevos desafíos técnicos y editoriales. En algunos casos, esto puso a los periodistas mayores bajo una presión cada vez mayor para familiarizarse con las nuevas tecnologías.
Con la transición al trabajo remoto, las entrevistas de Zoom y la edición de aplicaciones y dispositivos móviles, los creadores de contenido más jóvenes sobresalieron durante la crisis de Covid-19, mientras que los periodistas mayores y menos expertos en tecnología fueron marginados. El Sindicato Nacional de Periodistas (NUJ) del Reino Unido apoyó a estos reporteros en sus esfuerzos por cerrar la brecha a través de la transmisión de clases online. Algunas emisoras nacionales, incluida ITV, impartieron talleres de formación a distancia y en la oficina sobre habilidades de producción y edición para el personal nuevo.
La enorme demanda de contenido constante y transmisión en vivo convirtió a los reporteros de televisión tradicionales en cámaras ambulantes. Esto puede mejorar la cobertura y fomentar la participación de la audiencia en las redes sociales, pero también ejerce una presión adicional sobre los reporteros jóvenes, sin experiencia y con exceso de trabajo que ingresaron al campo durante un tiempo de incertidumbre, lo que genera riesgos para la salud y preocupaciones de seguridad. Es primordial que los reporteros jóvenes estén debidamente inducidos, asesorados y guiados para producir una recopilación de noticias equilibrada y completa.
Audiencias comprometidas
Ya sea que se filmen en casa, filmen entrevistas en video sobre la marcha o creen contenido novedoso con sus mascotas, un gran éxito para el comentarista deportivo Andrew Cotter, las audiencias de televisión, radio, podcasts y redes sociales se han vuelto más creativas e involucradas durante la pandemia.
Las emisoras capitalizaron el contenido generado por los usuarios a lo largo de Covid: las entrevistas en video en teléfonos, tabletas y computadoras portátiles se convirtieron en la norma, a medida que los consumidores de noticias antes pasivos se convirtieron en productores. En las retransmisiones deportivas, la ausencia de multitudes permitió que los medios generados por los aficionados acortaran la brecha y satisficieran el apetito de los aficionados, mientras que los medios de los clubes se volvieron más dinámicos, ofreciendo información sobre la vida personal de los jugadores y entrenadores.
Estas tendencias ya eran evidentes en mi investigación en 2018 y 2019, pero durante 2020 y 2021 el panorama cambió. Los educadores de medios y las organizaciones de noticias ahora deben trabajar más de cerca para alinear la enseñanza y la experiencia laboral para ayudar a los graduados en las salas de redacción de la industria de los medios, ya sea real o remota.
La confianza en los medios de comunicación disminuyó desde que la investigación de Leveson examinó la ética, la cultura y las prácticas de la prensa británica. Pero los datos sobre el periodismo en las redes sociales y la confianza del último Informe Digital de Reuters demuestran que la pandemia devolvió a los periodistas a un lugar de respeto en los hogares y las comunidades, donde antes había disminuido.
Las salas de redacción deben continuar con las buenas prácticas establecidas durante la pandemia, en las que los editores y productores apoyaron y aprovecharon las habilidades de los reporteros más jóvenes y dinámicos para crear contenido ético y equilibrado.
Es crucial que las buenas prácticas se alimenten en la educación superior, de modo que esta transformación digital acelerada de la recopilación de noticias, la transmisión y la creación de contenido mantenga los estándares éticos y garantice el bienestar de los reporteros si se quiere alentar a los jóvenes a ingresar a la industria.
Fuente: The Conversation /Traducción: Alina Klingsmen.
