El gobierno contra los cruces peatonales gay


Henry Grabar

Durante días, la Patrulla de Caminos de Florida ha estado en el estacionamiento de un Dunkin’ Donuts en Orlando. Su misión: impedir que activistas con tizas restauren un cruce peatonal con los colores del arcoíris que, hasta que fue borrado de la noche a la mañana por el Departamento de Transporte de Florida (DOT) hace dos semanas, conmemoraba el tiroteo masivo de 2017 en la discoteca Pulse, justo al lado.

El estado ya tuvo que rehacer su trabajo de pintura en blanco y negro una vez, después de que un senador estatal local ayudó a volver a dibujar las rayas de colores vivos. Desde entonces, cuatro personas han sido arrestadas bajo el raro cargo de "interferir con un dispositivo de control de tráfico" y acusadas de delitos graves, según el abogado Blake Simons, quien representa a los acusados. El estado afirma que cada activista que usó tiza causó daños por más de 1500 dólares. "Marcar el cruce peatonal con tiza es obviamente una forma de expresión protegida", me dijo Simons, y agregó que estaba "perplejo" por cómo el estado calculó esos daños para una tiza que se borra con la lluvia.

La eliminación de colores se ha extendido a otras ciudades de Florida, a las que se les ha ordenado pintar sobre los diseños en las carreteras o perder fondos de transporte. Algunas, como Key West y Delray Beach, están luchando para mantener sus intersecciones con temática del Orgullo. Cientos de manifestantes se reunieron en Miami Beach y Fort Lauderdale este fin de semana para defender los cruces peatonales pintados de colores de sus ciudades. En Tampa, dos ministros (blancos) fueron arrestados por obstruir la demolición de una exhibición que decía "Black History Matters". Lo que alguna vez pudo haber parecido una acción simbólica, se ha convertido en un sitio legítimo de resistencia política.

La controversia comenzó a finales de junio, cuando el Departamento de Transporte de Florida emitió un memorando seco y técnico sobre "marcas de superficie no estándar" en las carreteras, que, según señaló, "pueden provocar distracciones o malentendidos", en particular para los vehículos autónomos. El gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha dicho que la eliminación de los mensajes en las carreteras fue el resultado de una ley de transporte estatal anterior y ha enfatizado que siente que la política no tiene cabida en las vías.

Sin embargo, la ley de transporte estatal de 2025 en realidad no cambió la política de arte vial de Florida, que siempre ha permitido alteraciones con la aprobación del estado; solo aumentó las sanciones por incumplimiento. La represión del estado también coincidió con una nota similar del secretario de Transporte de Estados Unidos, Sean Duffy, quien días después anunció una iniciativa federal para eliminar las marcas viales, diciendo en X que "los contribuyentes esperan que sus dólares financien calles seguras, no cruces peatonales con el arcoíris. Las pancartas políticas no tienen cabida en las vías públicas".

📢Suscríbete a nuestro newsletter semanal.

Para la mayoría de los demócratas de Florida, la causa de la campaña estatal para borrar los cruces peatonales es clara: la animadversión contra las personas homosexuales. La alcaldesa del condado de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, dijo que la orden "se trata de borrar la identidad de las personas y tomar el control del gobierno local". El alcalde de Fort Lauderdale, Dean Trantalis, dijo en una reunión pública la semana pasada que no se creía la excusa de la seguridad vial: "Estoy seguro de que el estado encontrará todas las formas posibles de asociar sus acciones para que parezcan que están tratando de hacer cumplir los mecanismos de control de tráfico. Pero como se ha dicho una y otra vez, es simplemente un camuflaje para su verdadera intención, que es borrar y eliminar todas o la mayor cantidad posible de referencias LGBTQ en el estado".

La fecha límite para que esas ciudades borren sus cruces peatonales o pierdan millones en fondos de transporte estatal fue la otra semana, pero varias han decidido apelar la orden.

Ciertamente, no todos los cruces peatonales pintados en Florida celebran los derechos de las personas homosexuales. Tampa borró 47 obras de arte, incluido un mural de "back the blue" (apoya a la policía), y Port St. Lucie se deshizo de un memorial con corazones pintados para un adolescente que murió en 2003. Pero esas acciones fueron llevadas a cabo por los municipios. Fue solo después de que la eliminación del cruce peatonal de Pulse por parte del estado generara historias de Associated Press y en la NPR que el estado pintó sobre los cruces peatonales con diseño de tablero de ajedrez en Daytona Beach que rendían homenaje a la famosa carrera local de NASCAR. Para los escépticos, era como si el estado estuviera reclamando a toda prisa un pedazo de la cultura de derecha para sofocar las acusaciones de sesgo. DeSantis ya había antagonizado a los grupos de derechos homosexuales en el estado con la ley de 2023 "No digas gay".

Lo que hace sospechosa la razón de seguridad pública es que varios de los proyectos ya habían ganado premios de seguridad del DOT estatal, incluido el proyecto de Tampa "cruces peatonales a las aulas". Las pinturas de carriles para bicicletas de dos estudiantes de cuarto grado de Orlando que ganaron un concurso de seguridad vial patrocinado por el estado en mayo también serán eliminadas. Incluso el cruce peatonal de Pulse había sido repintado por el estado hace solo un par de años.

Los planificadores urbanos han visto durante mucho tiempo estas piezas de "urbanismo táctico" a corto plazo y de bajo costo como una forma de ayudar a frenar el tráfico y crear calles más seguras. Un estudio de 2022 realizado por Sam Schwartz para Bloomberg Philanthropies encontró descensos de dos dígitos en los accidentes alrededor de los proyectos recién pintados. Los reporteros del Orlando Sentinel determinaron que los propios murales y cruces peatonales decorativos de la ciudad aumentaron el tráfico peatonal y redujeron los conflictos con los vehículos a lo largo de la concurrida Orange Avenue de la ciudad. Delray Beach ha informado de una disminución similar en los accidentes alrededor de su mural de cruce peatonal.

Incluso si eres escéptico sobre las verdaderas motivaciones, el repentino cambio de parecer de Florida refleja una división filosófica de larga data entre los funcionarios estatales y municipales sobre el diseño de las calles. En general, los ingenieros de tráfico estatales ven cualquier obstáculo o distracción en la carretera, ¡incluso los árboles de las calles!, como un riesgo para la seguridad de los conductores. Las ciudades se han visto limitadas en el despliegue de carriles para bicicletas, infraestructura peatonal y otros proyectos que frenan el tráfico por una guía de diseño de carreteras de la Administración Federal de Carreteras llamada MUTCD. Los activistas por la seguridad vial dicen que esas pautas protegen el tiempo y la seguridad de los conductores a expensas de los peatones en carreteras como la US-19 de Florida, la más peligrosa del país. Tanto es así que la Asociación Nacional de Funcionarios de Transporte de la Ciudad redactó su propia "Guía de Diseño de Calles Urbanas" en oposición.

Pero es difícil ver la represión de los cruces peatonales de Florida como un proyecto genuino de seguridad pública. Ocurre al mismo tiempo que la orden política de Duffy sobre la expresión en las carreteras, y justo después de que el Congreso del Partido Republicano obligara a D.C. a demoler su mural de Black Lives Matter. Si la instalación de ese mural, en el verano de 2020, pareció a algunos una locura de exuberancia liberal, su demolición en un momento de constantes ataques contra los trabajadores negros como no calificados e indignos fue un presagio siniestro.

Mientras tanto, el ataque de DeSantis al derecho de vía público como un lugar para la expresión política no se trata solo de pintura. Es parte de los esfuerzos anteriores del Partido Republicano para criminalizar y poner en peligro a los manifestantes que marchan en la calle. Estos incluyen una ley de Florida que, según DeSantis afirmó durante las protestas de "No Kings" en junio, permite a los conductores atropellar a los manifestantes si los conductores creen que están huyendo para su propia seguridad.

El planificador urbano Mike Lydon, quien acuñó el término "urbanismo táctico" y asesora a las jurisdicciones sobre proyectos, me dijo que el propósito de tales obras de arte no era necesariamente el resultado final. "Cuando un grupo busca representar su cultura, a sí mismos, en la calle, puede ser muy poderoso hacer eso", dijo.

Es un proceso participativo inusual en el que la gente común, incluso los niños, pueden participar físicamente en el diseño del lugar donde viven. Elegir un mensaje es importante, pero también lo es grabarlo en el asfalto. Es un proceso que dice: este lugar nos pertenece. Y cuando se elimina, dice lo contrario.

Fuente: Slate/ Traducción: Horacio Shawn-Pérez

Recomendados

Seguir leyendo