Arquitectura para derrotar a la mortalidad
Ashley Gardini
¿Podría la arquitectura, con el
diseño adecuado, permitir a los humanos vivir más tiempo? ¿Y no sólo vivir más
sino superar la mortalidad y erradicar la muerte? Estas fueron las preguntas
que impulsaron los diseños de Shusaka Arakawa y Madeline Gins. Conocidos
colectivamente como Arakawa y Gins, el dúo fundó la Reversible Destiny
Foundation en 1987 para continuar con su trabajo.
Arakawa nació en Nagoya, Japón, en
1936. Inició su carrera como artista conceptual y fue uno de los miembros
fundadores del colectivo Neo Dadaism Organizers en Japón. Se mudó a Nueva York
en 1961 y conoció a Madeline Gins al año siguiente. Gins nació en la ciudad de
Nueva York en 1941. Criada en Long Island, estudió filosofía y física en
Barnard College y se graduó en 1962, el mismo año en que conoció a Arakawa.
Comenzaron su colaboración de toda la vida en 1963. Experimentarían a través de
muchos medios, incluida la pintura, el cine, la escritura y, por supuesto, la
arquitectura. La propia Gins afirmó que el futuro de la filosofía está en la
arquitectura.
La publicación de Arakawa y Gins de
2006, Make Dying Illegal, comparte la
declaración filosófica de Reversible Destiny: “No hacer el máximo esfuerzo para
seguir viviendo y el acto de morir son, a partir de esta fecha, delitos
tipificados como de primer orden. Los ciudadanos deberán esforzarse por definir
la sinceridad de sus existencias y ser responsables de una evaluación astuta y
oportuna de los giros negativos de los acontecimientos y de las condiciones
fallidas. La elección de vivir dentro de una morada envolvente/tutelar
estratégicamente planteada se considerará un esfuerzo total para seguir
viviendo”.
Este principio (que era necesario
existir en un entorno que desafía constantemente al cuerpo a través de la
inestabilidad) se convirtió en la base de sus diseños arquitectónicos. Si bien
gran parte de su trabajo quedó sin construir, hay un puñado de sitios entre
Estados Unidos y Japón que revelan su visión del entorno construido.
Tomemos como ejemplo la Bioscleave
House (Lifespan Extending Villa) en East Hampton, Nueva York, y los Reversible
Destiny Lofts—Mitaka (en memoria de Helen Keller), dos diseños residenciales
que nos muestran cómo Arakawa y Gins pretendían derrotar a la mortalidad.
Utilizaron colores llamativos y brillantes de forma espectacular y poco
convencional, tanto en el exterior como en el interior. El bombardeo visual en
los ojos brinda una experiencia radicalmente diferente a los típicos colores
tranquilos y suaves utilizados en la arquitectura residencial. Sin embargo, los
colores brillantes no son nada comparados con la disposición interior. Suelos
irregulares. Formas irregulares de las habitaciones. ¿Postes para estructura o
quizás para escalar? Cada movimiento que realiza el cuerpo humano a través de
estos espacios debe ser calculado.
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Al considerar los diseños de
viviendas de Arakawa y Gins, la académica en estudios literarios Samira Kawash
plantea la pregunta que muchos están pensando: “¿Cómo puede alguien vivir en
una casa así?”
Pero, como explica Kawash, la
comodidad y la habitabilidad (la estabilidad que esperamos de un hogar) no son
el objetivo del diseño de Arakawa and Gins. Ella escribe que “tal vez la
persistencia de las cuestiones de habitabilidad, si se permanece atento, podría
permanecer abierta: no, ‘¿esta casa es realmente habitable?’ sino ‘¿qué
significaría habitar verdaderamente esta casa? ¿Qué tipo de cuerpo/ser podría
ser necesario o producido como habitante de esta casa?’”.
Este es el tipo de residente (y
humano) que Arakawa y Gins nos empujan a ser.
Fuente: Jstor/ Traducción: Maggie Tarlo