La fauna que regresa a las ciudades


Patrick Finnerty y Thomas Newsome 
Universidad de Sidney

Para 2050, casi el 70% de la población mundial vivirá en ciudades, un 20% más que hoy. A medida que las ciudades se expanden, el mundo natural que las rodea se contrae. Las especies disminuyen más rápido en las ciudades y sus alrededores que en casi cualquier otro lugar. Pero, ¿y si las ciudades pudieran convertirse en parte de la solución, lugares para restaurar activamente la biodiversidad en lugar de ser solo áreas de pérdida?

Nuestra nueva investigación explora si la reintroducción de animales autóctonos en las ciudades puede restaurar los ecosistemas y reconectar a las personas con la naturaleza. 

Hasta la fecha, el movimiento de renaturalización (rewilding) se ha centrado en gran medida en la reintroducción de animales en áreas más "salvajes" y remotas. Nuestra revisión de más de 2,800 artículos sobre renaturalización encontró solo 17 en entornos urbanos. 

Si bien estas cifras son bajas, sus éxitos demuestran que la renaturalización de las ciudades puede funcionar y funciona. Los castores ahora nadan en un humedal en Londres por primera vez en 400 años, los ornitorrincos vuelven a reproducirse en el Parque Nacional Real de Sídney y los cálaos vuelan entre los rascacielos de Singapur.

 

La restauración de la naturaleza en las ciudades se olvida de los animales

Muchas ciudades están trabajando para recuperar la naturaleza mediante la plantación de árboles, la restauración de humedales y la expansión de espacios verdes. Estos proyectos ofrecen beneficios reales: calles más frescas, aire más limpio y lugares más saludables para que viva la gente. 

Pero cuando se trata de vida silvestre, la mayoría de la restauración de la naturaleza urbana se detiene en plantas, aves, abejas y escarabajos. Los animales menos móviles, como reptiles y mamíferos, a menudo quedan excluidos. 

Durante años, la restauración urbana se ha realizado bajo la suposición de que "si lo construyes, vendrán". Eso funciona para aves, murciélagos e insectos, que pueden volar desde fuera de la ciudad. Pero los reptiles y mamíferos generalmente no pueden regresar por sí mismos en paisajes urbanos fragmentados, incluso si se ha restaurado suficiente hábitat grande y adecuado. 

Como resultado, muchos parques restaurados parecen exuberantes pero a menudo están ecológicamente incompletos o invadidos por especies invasoras, como ratas, gatos y zorros altamente adaptables. La reintroducción de pequeños mamíferos y reptiles debe hacerse activamente. 

Una vez de regreso, estos animales pueden asumir roles ecológicos vitales como cavar, buscar carroña y la depredación, lo que mejora la salud de los suelos, cicla nutrientes y mantiene las plagas bajo control.

 

Castores, cálaos, monos y ornitorrincos

¿Cómo es la reintroducción de animales en las ciudades? La ardilla roja (Sciurus vulgaris) alguna vez fue común en Portugal, pero se extinguió en el siglo XVI. A principios de la década de 1990, las autoridades portuguesas reintrodujeron con éxito la ardilla roja en parques urbanos de dos ciudades. 

Durante décadas, los conservacionistas han trabajado para recuperar los bosques urbanos en Río de Janeiro, Brasil. En 2015, reintrodujeron con éxito el mono aullador marrón (Alouatta guariba) y el agutí de grupa roja (Dasyprocta leporina) en estos bosques. 

A fines del siglo XVI, los castores habían sido cazados hasta la extinción en todo el Reino Unido. Pero en 2023, los esfuerzos de renaturalización en el campo se expandieron a las ciudades. Una familia de castores ahora nada en humedales en Ealing, a 20 kilómetros del centro de Londres. 

La ciudad-estado de Singapur ha agregado con éxito una gran cantidad de vegetación a las áreas urbanas, desde parques hasta edificios ecológicos. La creación de este hábitat atrajo de nuevo al adaptable cálao oriental (Anthracoceros albirostris), que ahora se reproduce entre los rascacielos. Los conservacionistas ayudaron construyendo cajas nido. 

En 2023, los ornitorrincos (Ornithorhynchus anatinus) fueron reintroducidos en el Parque Nacional Real en la periferia urbana de Sídney por primera vez en más de 50 años. El monitoreo reciente confirma que se están reproduciendo.

 

¿Qué hace que la renaturalización urbana sea exitosa?

Comprender por qué una especie desapareció en primer lugar es tan importante como traerla de vuelta. No sirve de nada simplemente traer de vuelta animales autóctonos solo para ver cómo son devorados por zorros o gatos, o atropellados por automóviles. Es necesario abordar las amenazas originales. 

En los proyectos exitosos que encontramos, hubo temas comunes, como cajas nido artificiales, alimentación suplementaria, control de depredadores y participación comunitaria. Los buenos proyectos eligieron bien sus especies y planificaron a largo plazo. 

Seleccionar las mejores especies para la renaturalización puede ser complicado, pero nuestra investigación reciente describe un marco simple para identificar aquellas con mayor probabilidad de éxito. 

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Un buen primer paso es comenzar con especies regionalmente comunes pero localmente ausentes. Esto ayuda a que las especies comunes sigan siéndolo. Si las ciudades quieren recuperar la vida silvestre, la renaturalización debe ser ecológicamente inteligente, socialmente inclusiva y construida para perdurar. En países con historias coloniales, trabajar con los Propietarios Tradicionales e incorporar el conocimiento indígena debería ser central para la renaturalización urbana, no solo por la inclusión cultural sino para arraigar los proyectos en el Territorio (Country) y asegurar que perduren.

 

Por qué la renaturalización de las ciudades también es importante para las personas

Cada vez más, los humanos se están desconectando de la naturaleza. A medida que más personas viven en ciudades, los encuentros diarios con la vida silvestre se han vuelto raros. Esto alimenta lo que se ha denominado el trastorno por déficit de naturaleza. 

En los Estados Unidos, por ejemplo, los niños pueden reconocer más de 1,000 logotipos corporativos, pero les cuesta nombrar siquiera un puñado de plantas y animales autóctonos. Los australianos también interactúan menos con la naturaleza. Si no experimentamos la naturaleza, es menos probable que apoyemos los esfuerzos de conservación para protegerla. 

La renaturalización urbana ofrece una forma de cambiar esto. Al traer de vuelta animales autóctonos a los parques y reservas de la ciudad, podemos crear oportunidades cotidianas para que las personas vean, oigan y se conecten con la vida silvestre.

 

¿Hacia dónde vamos?

La renaturalización urbana aún está en sus primeras etapas. Pero el método es prometedor y puede basarse en el trabajo existente para ecologizar las ciudades. 

Traer activamente de vuelta la vida silvestre significará combinar la restauración del hábitat con el retorno selectivo de especies, apoyado por herramientas como el control de depredadores, el hábitat artificial y los corredores de movimiento. 

También necesitamos una mejor investigación: estudios a largo plazo para rastrear qué esfuerzos de renaturalización realmente funcionan y nuevas herramientas para ayudar a las ciudades a elegir las especies adecuadas, equilibrar los objetivos ecológicos con el apoyo público y planificar a largo plazo. 

Si queremos ciudades más verdes, salvajes y resilientes, no podemos detenernos en las plantas. Es hora de traer de vuelta también a los animales.

Fuente: The Conversation/ Traducción: Maggie Tarlo

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