Las ciudades que nunca duermen


Teresa Xie

Aunque a la ciudad de Nueva York se la suele denominar la ciudad que nunca duerme, técnicamente se echa una siesta a las 4 de la mañana, según la “última llamada” obligatoria del estado de Nueva York. Tal vez Berlín o Tokio deberían llevarse el título: allí, los bares pueden servir alcohol legalmente las 24 horas del día.

Montreal podría ser la última incorporación a esa lista. La ciudad canadiense, cuyos bares y clubes cierran actualmente a las 3 de la mañana, planea introducir una nueva zona de 24 horas en un barrio del centro como parte de un esfuerzo más amplio para invertir en su vida nocturna.

Las políticas para mantener las ciudades abiertas las 24 horas han ido ganando fuerza desde que Ámsterdam comenzó a emitir licencias de funcionamiento las 24 horas en 2013. La idea de cultivar economías nocturnas se ha extendido desde entonces a unas cien ciudades que ahora tienen algún tipo de “alcalde nocturno”, entre ellas Londres, Nueva York y Zúrich. Y aunque el énfasis se ha puesto a menudo en los bares y clubes, los defensores dicen que las políticas abarcan mucho más que el alcohol.

“Una política oficial de 24 horas es simplemente una admisión de que la ciudad y sus actividades económicas nunca se detienen”, dijo Michele Acuto, directora del Centro de Melbourne para las Ciudades de la Universidad de Melbourne.

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Las horas nocturnas son una parte fundamental de la producción económica de muchas ciudades. En Berlín, el “turismo tecnológico” atrae a más de 3 millones de personas cada año, según un informe de 2019 de Clubcommission Berlin. Un análisis de la ciudad de Nueva York de 2019 encontró que la vida nocturna genera $35.1 mil millones para la ciudad anualmente, lo que representa 299.000 empleos y $13.1 mil millones en salarios. Define la industria de la vida nocturna como la que incluye los sectores de comida, bebida y entretenimiento de la ciudad entre las 6 p.m. y las 6 a.m., y tiene en cuenta los efectos en cadena de estos empleos y clientes en la economía.

Los puestos de alcalde nocturno tienen como objetivo dar a las contribuciones económicas nocturnas la misma atención que las horas diurnas han recibido de los responsables políticos. Cada vez más, esto incluye un esfuerzo por expandir las economías de la vida nocturna al ofrecer más servicios las 24 horas.

Para Ámsterdam, comenzar a extender el horario de la ciudad significó designar licencias de 24 horas para espacios multifuncionales fuera del centro de la ciudad. Uno de esos establecimientos es A'DAM Toren, una torre de 22 pisos con oficinas, cafés, restaurantes y un club clandestino en el barrio de uso mixto Overhoeks de Ámsterdam.

“Los lugares de Ámsterdam que abren las 24 horas están ubicados en lugares que están un poco desatendidos en lo que respecta a la vida nocturna o la hospitalidad”, dijo Mirik Milan, ex alcalde nocturno de Ámsterdam que luego cofundó la consultora de cultura nocturna VibeLab. “Muchos de estos espacios mejoran la calidad de vida de las personas que viven en los alrededores, porque tienen servicios que también se pueden usar durante la semana”.

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En Berlín, no hay restricciones sobre cuándo se puede vender alcohol. Poco después de la Segunda Guerra Mundial, un hotelero convenció al comandante del sector estadounidense de Berlín Occidental de que eliminar la obligación de llamar a la puerta de entrada no solo beneficiaría a la economía, sino que también reflejaría los valores occidentales. Para dar cabida a la vida nocturna, los trenes también funcionan las 24 horas los fines de semana y los días festivos.

“Si quieres crear vitalidad cultural en una ciudad, no se trata solo del consumo de alcohol”, dice Lutz Leichsenring, portavoz y miembro de la junta ejecutiva de Clubcommission Berlin, que cofundó VibeLab con Milan. “Necesitas tener un espacio creativo que sea asequible y accesible. El transporte público debe ser accesible para las personas que viven fuera de la ciudad, por ejemplo. El autobús no puede dejar de funcionar a medianoche”.

Además de fortalecer las oportunidades sociales de una ciudad, cultivar las industrias de la vida nocturna puede tener otros efectos positivos: en Nueva Gales del Sur, Australia, los residentes informaron que se sentían más seguros en el transporte público y en sus vecindarios después de un esfuerzo del estado para revertir la conocida reputación de Sídney de “aguafiestas” a través de un Comisionado de Economía 24 Horas. Algunas de las iniciativas de la oficina incluyen programas para mejorar la seguridad después del anochecer y proporcionar embajadores de “Take Kare” en los distritos de vida nocturna populares para ayudar a los jóvenes que salen hasta tarde.

“Algo que la policía u otros responsables de la toma de decisiones de la ciudad no entienden es que la vitalidad en la ciudad crea seguridad”, dijo Leichsenring.

La ampliación de la vida nocturna no está exenta de dificultades. Ámsterdam ha enfrentado durante mucho tiempo problemas con turistas ruidosos en su distrito rojo, e incluso propuso recientemente un plan controvertido para trasladar su prostitución legal a un centro erótico fuera de la ciudad.

“La reputación de Ámsterdam es algo que se ha construido durante cientos de años”, dijo Milan. “Eso no es algo que vaya a desaparecer así como así. Pero depende de la ciudad dar un paso adelante para asegurarse de que la calidad de vida de sus residentes se mantenga igual a medida que se expande la vida nocturna”.

Gran parte de la labor de las iniciativas de ocio nocturno de la ciudad ha consistido en mantener la paz entre los que se divierten y los que duermen. En 2018, el gobierno de Berlín prometió un millón de euros para proyectos de insonorización después de que las disputas por el ruido con los residentes obligaran a muchos clubes a cerrar. Hasta ahora, más de 40 clubes han recibido financiación y seguirán haciéndolo en el próximo ciclo, según Leichsenring.

Como parte de sus crecientes esfuerzos en materia de ocio nocturno, Montreal también anunció recientemente un programa de subvenciones para lugares de espectáculos alternativos con menos de 400 asientos, lo que les permitirá recibir hasta 100.000 dólares para iniciativas de insonorización. Parte del objetivo de la iniciativa de ocio nocturno es simplificar el proceso para los negocios que desean permanecer abiertos las 24 horas.

Muchos defensores de las ciudades de 24 horas dicen que las iniciativas de economía nocturna deben mirar más allá de los bares, los clubes y la comida nocturna y centrarse en otros tipos de servicios y comodidades.

“Si trabajas en turnos de noche, pagas la misma cantidad de impuestos que todos, pero normalmente tienes menos acceso a los servicios”, dijo Mathieu Grondin, cofundador de MTL 24/24, un grupo sin fines de lucro que tiene como objetivo proporcionar marcos para la vida nocturna de Montreal. “No puedes conseguir comida ni ir a la biblioteca pública. Al ampliar los servicios a las 24 horas, estás creando una ciudad más justa y más inclusiva”.

Fuente: CityLab/ Traducción: Horacio Shawn-Pérez 

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